23 Ago El Solar Impulse II completa su vuelta al mundo

Este verano el avión solar Solar Impulse II, del que ya os hemos hablado en ocasiones anteriores, ha completado su vuelta al mundo.

En 505 días, el avión Solar Impulse II ha complatedo 40.000 kilómetros de su vuelta al mundo en 17 vuelos. Solar Impulse empezó su reto de dar la vuelta al mundo el 9 de marzo de 2015 en Abu Dabi y finalmente ha culminado con el aterrizaje de la aeronave en el emirato casi un año y medio después.

Durante este año y medio ha pasado por Omán, India, Myanmar, China, Japón, Estados Unidos, España -Sevilla ha sido su única parada en Europa- y Egipto.

Bertrand Piccard, impulsor del reto, y André Borschberg han sido los pilotos del avión solar. Durante el casi año y medio se han turnado a los mandos del Solar Impulse. Si fue Borschberg el encargado de empezar el viaje y llevó la aeronave desde Abu Dabi a Mascate en marzo de 2015, ha sido ahora Piccard el que ha recorrido los 2.763 kilómetros que separan El Cairo de la capital del emirato en una travesía que ha durado 2 días exactos y que ha dejado las baterías al 42% en el momento de su llegada.

El avión solar vuela a una velocidad de entre 45 y 55 kilómetros por hora, pesa 2,3 toneladas y es capaz de llegar a los 8.500 metros de altitud.

El reto ha sido logrado pero es verdad que tuvo que enfrentarse a varios problemas durante el recorrido. El principal contratiempo tuvo lugar en su vuelo por el Pacífico que le provocó bastantes averías y tuvo que susprender el viaje 300 días hasta que fue completamente reparado. Tabién tuvo problemas en San Francisco y casi al terminar el viaje en El Cairo donde Piccard, el pilotó, enfermó pero además la altas tempreaturas de Abu Dabi que llegaron a los 45 grados hicieron que el avisón solar tuviera que posponer la consecución de la vuelta al mundo dos semanas.

Este avión solar es una esperanza para el futuro de la aviación vinculada a las energías renovables. Todavía hay que mejorar aspectos técnicos del Solar Impulse ya que es demasiado sensible a las condiciones climatológicas que pueden averiar la aeronave pero las perspectivas son muy esperanzadoras ya que su única imitación es la del descanso de los pilotos porque no necesitas repostar ni ningún tipo de energía diferente a la de la luz del sol.

Estaremos atentos a su desarrollo y si nace un Solar Impulse III con capacidad de volar a mayor velocidad y ser algo menos sensible al calor y a las condiciones meteológicas adversas. Os lo contaremos.