20 Oct Empresa española lleva luz y agua a una aldea del Chad gracias a la energía solar fotovoltaica
Y aunque nos suelen gustar los super proyectos, hay pequeños proyectos fotovoltaicos que nos llegan al alma. Este es uno de ellos. La empresa española TTA ha llevado electricidad y agual a Mombou, un pequeño pueblo de 500 habitantes de Chad, instalando paneles solares.
Esta empresa española ha participado en el programa de Electrificación Rural para el Desarrollo Económico de Chad impulsado por la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial. La idea de este proyecto es instalar cinco micro redes piloto en cinco pueblos de este país que no se pueden conectar a la red eléctrica nacional debido a su aislamiento pero, sobre todo, pretende impulsar las energías renovables en este país africano a través del fomento de las actividades productivas, desarrollando el marco legal que permita la instalación, distribución y comercialización energética en las zonas rurales, y reforzando las capacidades políticas e institucionales para la promoción de las energías renovables.
La empresa española ha participado en el proyecto en el pueblo de Mombou, un pueblo con condiciones de vida muy dificiles ya que está en pleno desierto del Kanem y hasta este año no tenían ni electricidad ni tan siquiera agua. Ahora ya hay luz en las casas y en las calles y lo que es mejor, pueden obtener agua del pozo ahorrando esfuerzo, tiempo y dinero y todo ello gracias a la energía solar fotovoltaica.
TTA ha instalado una central solar fotovoltaica con 170 paneles solares y una sala de baterías que asegura el suministro las 24 horas del día. La energía fluye a través de una línea enterrada de distribución eléctrica de baja tensión que la lleva hasta los usuarios, a quienes se ha instalado un dispensador. Los usuarios tienen una tarjeta magnética que se les recarga cada mes para poder disfrutar de su energía. Esto es así porque el consumo se ajusta en función de las necesidades de cada usuario. Se les asigna una energía diaria disponible en su contador que pueden usar como les parezca, pero el contador es inteligente y les avisa si les queda poca energía ese día, si ha acumulado consumo de días pasados y por tanto les queda electricidad disponible o si, por el contrario, deben moderar el uso porque hay mucha gente consumiendo a la vez.
Esta empresa española también ha pensado en la comunidad y se ha creado una asociación que se encarga de la gestión local de la micro red, integrada por un comité de representantes de carácter voluntario y tres empleados, un director local, un responsable del mantenimiento de la central y un guardián.
Con las tarifas mínimas que se cobran a los usuarios se cubren los salarios de estos tres empleados, además de los gastos de reposición de material, el combustible del grupo electrógeno de apoyo, los costes de operación y mantenimiento y los seguros. Este sistema garantiza la independencia energética permitiendo desarrollar las actividades económicas y comerciales de manera local, generando un gran impacto en los pueblos de alrededor.
En caso de problemas técnicos que no pueda resolver el responsable local de mantenimiento, una empresa del Chad ha sido formada por TTA para que pueda atender los problemas. La empresa barcelonesa, por su parte, se hace cargo de la gestión financiera, la formación, el monitoreo y la evaluación.
¿Qué os ha parecido este proyecto?¿A que alegra el alma pensar que la energía solar fotovoltaica mejora la vida de las personas? Y si encima estos proyectos vienen de la mano de empresas españolas nos dejan sin palabras.
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