Mantenimiento

Si importantes son las instalaciones, la calidad de sus equipos y detalle de los acabados, el mantenimiento de los mismos es crucial para que tengan un funcionamiento idóneo, presten un servicio fiable, y tengan la vida útil para la que cada equipo está calculada, de modo que las instalaciones sean lo más eficientes, fiables y rentables posible.

En ocasiones, hay clientes, que aún asocian el gasto económico que supone el mantenimiento, a algo superfluo, que puede ahorrarse; mientras que (según estudios de la FEMHU) el ahorro que genera una instalación con un mantenimiento adecuado, supera el 260% del gasto ocasionado por el mismo, sin hablar de los quebraderos de cabeza, que un mantenimiento deficitario nos puede ocasionar, por que los equipos dan problemas cuando más los necesitamos, o sea, cuanto más se utilizan, ¿y si en este momento fallan?… 

Un buen mantenimiento consta de varios factores:

      1. Materiales de calidad específicos para cada equipo
      2. Pericia y conocimiento de los equipos por parte del técnico, para poder ver más allá de lo que estrictamente hay que hacer y poder anticiparse a cualquier posible eventualidad inmediata.
      3. Regularidad de los mantenimientos; esta regularidad puede venir dada por períodos fijos establecidos de tiempo, o bien por horas trabajadas. Es siempre el fabricante el que tiene que proveer las pautas del mantenimiento y los materiales a usar en él.
      4. Control y garantía de buen y fiable funcionamiento de los equipos y del conjunto en sí.

Para los clientes que lo deseen, tenemos un sistema de mantenimientos programados para sus equipos, de manera que estos estén siempre a punto y en perfectas condiciones para una muy alta fiabilidad, duración y correcta eficiencia energética en el día a día.