beca Barefoot College

La energía solar cambia la vida de 5 mujeres colombianas

Hoy dejamos un poco atrás los mega proyectos para contaros una bonita historia. La historia de cinco mujeres analfabetas colombianas que recibieron una beca para convertirse en ingerieras solares en la India.

Esta historia comienza en 2008 cuando el Gobierno de la India decide incluir al Barefoot College, una fundación sin ánimo de lucro que capacita como ingenieras solares a mujeres analfabetas y semianalfabetas mayores de 35 y menores de 55 años, principalmente mamás o abuelas de las zonas más remotas del mundo, en sus programas de cooperación internacional para capacitar a mujeres de medio mundo en energía soalr para que puedan mejorar sus propias vidas y las de la comunidad en la que viven. Desde 2008 hasta la actualidad al menos 1.100 mujeres de 64 países han sido capacitadas en temas de energía solar. En América Latina estas becas van especialmente dirigidas a mujeres indigenas analfabetas para que tengan capacidad de mejorar su día a día.

Hoy os contamos la historia de cinco mujeres wayús analfabetas que recibieron en marzo de 2013 por parte de la embajada de la India las becas de energía solar en el Barefoot College. Fue así como Anastasia, Magalys, María Milagro Ibarra, María Luisa Uriana y Catalina Ipuana salieron por primera vez del país, alejándose de sus familias y hablando solo español y wayuunaiki y estudiaron durante seis meses en la aldea de Tilonia, ubicada en el desértico estado norteño de Rajastán (India). En Tilonia, un lugar muy parecido con  La Guajira no solo por el clima sino también por el desierto y la escasa vegetación, estas cinco colombianas compartieron clases con mujeres de países de África como Comoros, Madagascar y Tanzania; de Asia como Myanmar, y de América Latina como Nicaragua y Panamá.

Seis meses que no fueron facil. Primero por el idioma. Entenderse con profesores y entre las alumnas fue una misión dificil que consiguieron superar con bastante ingenio y el idioma universal de los gestos. Segundo por la cultura y la comida picante y tercero por estudiar duro repitiendo sin parar (cómo se enseña a los niños) para conocer el nombre de los objetos, de las herramientas, de los componentes, de las piezas que les enseñaban a montar y para aprender cómo funcionan circuitos y paneles solares. Aprendieron también a soldar y a reparar lámparas para que una vez pusieran lo aprendido en marcha fueran capaz de reparar y mantener los sistemas.

Tras los seis meses de aventuras y aprendizaje volvieron a Colombia y ahora 4 de las 5 mujeres (Catalina Ipuana falleció al poco de volver) trabajan para poner en marcha todos sus conocimientos. Maria Luisa ha sido la primera en poner en práctica sus conocimientos instalando 35 paneles solares en Bocas de Aracataca, en el departamento de Magdalena. y será ella quien lleve los conocimientos a la aldea de Catalina para que el esfuerzo que esta hizo por su comunidad no caiga en saco roto.

María Luisa también hará parte del proceso de instalación de los paneles en la alta Guajira. Lo hará una vez ella y sus tres amigas reciban los dispositivos solares que son donados por el sector privado. Va a ser la compañía ENEL la que done 300 paneles solares. Estas mujeres van a ser las encargadas de llevar luz a cerca de 300 rancherías de cinco comunidades en la región, energía que llegará a entre 1.600 y 1.800 personas.

Se están creando comités solares en las distintas comunidades para que colaboren en la instalación, mantenimiento y gestión de estas plantas solares.

Una historia que nos ha encantado en Genpower. Gente pequeña en pequños lugares haciendo grandes esfuerzos para contribuir a mejorar el mundo y sobre todo su comunidad, todo ello vinculado a la energía solar.

 

 

 

 

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